Hace unos días, en este mismo blog de jrvm, explicábamos que existen diferentes maneras en que las casas de apuestas promocionan los registros de clientes y las "recargas", según si los usuarios debían ingresar dinero o no para conseguir los bonos.
En esta ocasión, clasificamos los bonos por la manera en que lo dan, y sus condiciones de liberación.
Si tenemos en cuenta lo que hemos mencionado arriba, podemos clasificar los bonos de apuestas en freebets y bonos puros.
Veamos cuál es la diferencia:
La casa de apuestas te otorga un bono, digamos que de 50 euros. En el caso de un bono puro, juegas los 50 euros, por ejemplo, a cuota 2, y si ganas, tendrás en tu cuenta de apuestas 100 euros.
En el caso de la freebet, siguiendo con el mismo ejemplo de arriba, si apuestas el bono de 50 euros a cuota 2, y tu pronóstico sale ganador, tendrás en tu cuenta 50 euros. ¿Por qué 50 y no 100? En este caso, la casa de apuestas te "presta" los 50 euros. Si los pierdes, no les debes nada, pero si aciertas tu apuesta, se los devuelves.
Está claro, según lo expuesto anteriormente, que es mejor un bono puro que una freebet. Pero no es exactamente así. Depende.
Habitualmente, las casas de apuestas que dan freebets, las ofrecen tal cual: apuestas, y si ganas, puedes retirar el dinero de tu cuenta de apuestas. Por el contrario, si se trata de un bono puro, las bookies son más reticentes a dejar que reintegres tu dinero, y lo ponen más difícil: debes cumplir un rollover antes de estar seguro de que el dinero es realmente tuyo.
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