Parecía que la Eurocopa 2020 iba a durar para siempre, pues estamos en 2021, pero llegó y ya se acaba. El domingo 11 de julio de 2021 se juega la final, en Wembley y la jugarán dos de los equipos que a priori eran favoritos para alzarse con el trofeo: Inglaterra, que jugará en casa e Italia.
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Italia es justo finalista
Ayer miércoles 7 de julio se decidió el segundo componente de la final. El día anterior, el equipo transalpino pudo doblegar a la selección española en la tanda de penalties, después de empatar a un tanto tanto en el partido, como en la prórroga. Realmente, la clasificación de Italia fue el resultado más justo, por su trayectoria en este campeonato. Sin embargo, si nos ceñimos al partido de semifinales, podemos decir que España hizo más méritos para ganarlo. España, hasta que fue eliminada, sólo fue capaz de ganar dos partidos de los seis que disputó, un rendimiento pobre para un campeón. Sin embargo, los italianos habían ganado todos sus partidos hasta el empate que le arrancó a España.
Inglaterra doblegó a Alemania
En cuanto a la selección británica, su actuación en la fase de grupos pudo haber sido mejor, a pesar de clasificarse como primera de grupo. En esta primera ronda, el equipo inglés ganó dos partidos y empató uno, anotando tan sólo dos goles en total. Poco goleador, pero pasó sin problemas. El partido decisivo lo jugó Inglaterra en octavos de final, el primer partido después de la primera fase. Fue ante los alemanes, y los británicos fueron capaces de ganarlo con más facilidad. A partir de ahí, los equipos que le tocaron a Inglaterra fueron bastante más asequibles, como Ucrania y finalmente, en el último encuentro, Dinamarca, al que le costó doblegar con un gol en la primera parte de la prórroga.
Un partido entre dos grandes
Los partidos entre selecciones potentes no tienen nada que ver con los que enfrentan a equipos fuertes con equipos más débiles. Los equipos grandes se crecen en partidos importantes, y la final de esta Eurocopa 2020 lo es. Por eso es difícil dar un pronóstico para el ganador del partido. Será reñido, y no esperamos que el resultado se aleje mucho del empate. Para asegurar un poco más nuestra apuesta, nos decantaríamos por un resultado en el que, en caso de no darse el empate, haya tan sólo un gol de diferencia.
El favorito es Inglaterra
Para las casas de apuestas, es ligeramente más favorito el equipo inglés para alzarse con la victoria, pues la cuota de su triunfo se paga a 2,70 por los 2,90 que dan por la victoria italiana. El empate es la opción que se paga más cara, pero no mucho más, sino que sólo es de 3, por lo que ganarías dos euros por cada euro arriesgado en caso de acertar tu apuesta. Para nosotros, por el contrario, el favorito es Italia, porque ha ganado más partidos y se ha mostrado más sólido que su oponente en este decisivo partido.
Apuestas con handicap
Si nos fijamos en la victoria por la mínima, nos tenemos que ir a las apuestas con handicap. En este caso, la victoria por la mínima de Italia sería el empate handicap -1, y se pagaría a una cuota más suculenta de 4,20, mientras que la victoria por la mínima del combinado inglés correspondería al empate handicap +1, que se paga a una cuota similar pero algo inferior: 4,0, que deja clara la idea de que las casas de apuestas consideran que la victoria inglesa del partido es algo más probable que la de los transalpinos.
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